Yemas y bacón
Al amparo de la iglesia y bajo su tutela llegaban a los claustros mujeres de la nobleza condenadas por sus pecados a redimirse o reformarse o para librarse de ellas que también era una excelente fórmula para silenciarlas….no iban solas, les acompañaban una corte de servidores, criados, doncellas y por supuesto una cocinera, y como no hay mal que por bien no venga , los conventos se beneficiaron de la sabiduría de cocineras de procedencias distintas y dejaron un legado de recetas, que a través del tiempo han ido mejorándose.
Fué la repostería conventual la que recopiló tradición pastelera, árabe, judía, cristiana en los conventos, los que se convirtieron en protectores de las recetas y los que consiguieron que se dieran a conocer en buena parte de nuestra geografía, estoy segura de que alguno de vosotros-as sois conocedoras de algún convento donde se puedan comprar algunas de éstas delicias, pues son numerosos los que se siguen dedicando en la actualidad a la producción y venta de dulces.¡ Me apasiona!, iniciemos una búsqueda a través de los silenciosos claustros y el sonido susurrado de los rezos en busca de uno de los mayores secretos, porque hasta en el cielo tiene cocina. Si tu conoces un convento o monasterio donde puedan comprarse estas delicias me gustaría que lo compartieras conmigo para llegar a saber cuantos de éstos sitios hay en nuestro país…hoy escucho a un cantante que murió hace unos días, yo, lo seguía porque adoro su voz Leonard Cohen y Hallelujah , paso a comentaros la receta.
Ingredientes:
Para las yemas.
- 12 gr de azúcar
- 8 yemas
Para el bacón con azúcar.
- 6 lonchas finas de bacon
- 20 gr de azúcar glas
Elaboración:
En un cazo calentamos el azúcar a 114º , aparte batimos las yemas hasta blanquear , dejamos templar un poco el azúcar y añadimos a las yemas poco a poco según se vayan absorbiendo las yemas. Dejar cocer a fuego mínimo hasta que espese.Unos 10 a 15 minutos
Para el bacón y azúcar:
Sobre dos láminas de silpat introducimos el bacón al horno a 120º hasta que estén bien crujientes troceamos el bacón con azúcar glas y espolvoreamos sobre las yemas
Hacemos unas piezas redondas con las yemas y cubrimos con el bacón
Nota:
Tengo que contaros, que ésta receta está basada en una del libro de los bocados de Arzak, me olvidé de comprar el bacón y utilice bacón en taquitos que tenía en casa, lo freí crujiente en la sartén y espolvoreé con azúcar glas, espero que os guste.
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