Bloody Mary

Dicho así suena a años 30, ley seca, gansters, ambiente de prohibición , camareros con pajarita agitando con sus brazos a nivel de los hombros la coctelera, donde frutas, hierbas,  jugos y alcoholes se comparten,  asocian y se conjugan para impresionar a bebedores de esencias ,que aman, adoran y veneran este tipo de bebidas.
Por lo demás, ya esa doctrina apenas se practica, cada vez quedan menos establecimientos donde te sirven estas bebidas exclusivas, ahora los bares, son bares de bebidas con prisas, alcoholes de relleno y beneficios brutos, las nuevas generaciones no están precisamente en situaciones de permitirse esos lujos, ni de extrañarlos, las bebidas alcohólicas pierden su exclusividad y refinamiento para adaptarse a los nuevos tiempos, y las malas costumbres, ya no están para darle placer al paladar, sino, para embrutecerlo, beber y beber y beber para acompañar la fiesta en muchos casos inconsciente que lo mismo da un calimocho, que una cerveza caliente o un cubata de …..¡sabe Dios que cosa!. Con Pilar de vez en cuando hacemos ejercicios espirituales , no son aquellos de rezos vacacionales, ni misas , ni golpes de pecho, ni arrepentimientos, son para refrescarnos para compartir, para charlar, cocinar y fotografiar, para darnos el gusto de cuando en cuando de hacer simplemente lo que nos da la gana, de parar los horarios, de ir despacio, de vestirnos con ropa de andar por casa , de abandonar glamurosa y momentaneamente nuestras obligaciones, de amortiguar todo lo que nos molesta. Así que…..nos volvemos mujeres, y nos rendimos a los caprichos , dejamos en blanco nuestros cerebros y empezamos de nuevo.
La música siempre de fondo , nos preparamos un par de bebidas espirituales, cerramos los ojos y mientras saboreamos este par de copas viajamos a nuestro interior escuchando a Benny goodman en » Sing, sing, sing».
Ingredientes:

Para dos personas, puse 4 tomates pera en la batidora, los reduje a crema que colé por el chino, porque me gusta el tomate sabroso y denso que no sea ese jugo de caja que sabe a cartón , la proporción según las recetas es la misma cantidad de vodka que de zumo de tomate, ¡ tú mismo! nosotros nos pusimos un lingotazo sin llegar a igualar la proporción, sal, pimienta, medio limón exprimido y un golpe de tabasco.

Para la decoración hicimos una brocheta de tomatitos Cherry rojos , de bombilla amarillos, una bola de mozzarella y por ultimo unas hojas de albahaca.

Estaba rico rico, lo suficiente para alegrarnos sin perder la compostura, el alcohol siempre siempre con moderación.