“De todos los medios de expresión, la fotografía es el único que fija el instante preciso. Jugamos con cosas que desaparecen y que, una vez desaparecidas, es imposible revivir”. 

Henri Cartier-Bresson

En el ejercicio de sacar fotografías soy muy consciente que en cada toma que realizo extraigo de todo lo que me rodea aquello que al mirar y ver me interesa visualmente. Quiero recalcar esto último porque pienso que es primordial hacer un recorrido visual antes de darle al disparador. “La fotografía es el arte de la mirada” y casi nunca lo recordamos.

Cuando fotografías por la calle, pueblo, ciudad… el azar es un elemento que hace, de un segundo algo irrepetible. La observación es vital, fijarse en ese encuadre antes de mirar por el visor, cuando creemos que dominamos la técnica fotográfica, cuando tenemos el mejor equipo,  cuando manejamos con soltura todos los aspectos de la cámara, aún puede faltarnos una capacidad fundamental para ser buenos fotógrafos/as. Esa capacidad es la de Saber mirar.

Saber mirar es una habilidad, cómo esos elementos quedaran en el encuadre final de nuestra fotografía. Tenemos que darnos cuenta que nuestras maneras de organizar todos esos componentes determinaran nuestra imagen final.

Cambiar la distancia focal, el encuadre, los planos , los ángulos puede cambiar totalmente el resultado final. Fijaros en estas fotografías.

En la foto 1 hemos encuadrado (sin mirar), disparamos sacando el monumento y todo el fondo (nunca el fondo debe de superar al sujeto). Hemos cometido el primer error fotográfico, disparar sin mirar. El objeto (monumento) esta muy centrado y rodeado de elementos que nos desvían la mirada (señal de trafico, coches aparcados…). En la Foto 2 hemos cerrado plano alargando la distancia focal pero seguimos cometiendo los mismos errores de la foto 1. La fotografía final es la mejor (espero que lleguéis a la misma conclusión). Hemos cambiado nuestra posición, ya no vemos los coches , ni la señal… descentramos al objeto y lo mas importante ¡ENCUADRAMOS! Perfectamente.

Si os fijáis en estas dos fotos, el encuadre es distinto, hemos eliminado las casas y tejados del encuadre, foto 2, dando solo protagonismo al campanario, foto 1, ayudándonos de un enmarcamiento natural en un lado de la escena.