Baklava de pistachos y crema de queso

Aunque sus orígenes se debaten entre Turquía, Persia y Grecia, es indudable que esta delicia de hojaldre, frutos secos y miel ha evolucionado y adaptado a diferentes culturas y gustos. En realidad se trata de unas hojas de masa filo untadas con mantequilla sin sal colocadas en capas entre nueces picadas y mucha miel. Hoy nosotras le hemos querido dar un toque especial y quizás no tan dulce, ya que hemos sustituido la miel por un poco de azúcar, las nueces por pistachos y lo hemos rellenado de una crema de queso. Os podemos asegurar que el resultado es ¡¡ESPECTACULAR!!.

Para las capas de Baklava:

•6 hojas de pasta filo

•50 g de mantequilla fundida

•20 g de azúcar

Para el relleno (pasta) de pistacho:

•100 g de pistacho crudo (pelado, triturado)

•70 g de mantequilla a punto de pomada

•50 g de azúcar glas

Para la crema de queso:

•220 g de queso crema (temperatura ambiente)

•125 g de queso mascarpone (temperatura ambiente)

•70 ml de nata líquida

•70 g de azúcar

•2 huevos XL

•10 g de harina de maíz refinada

_Elaboración

Extender las hojas de pasta filo sobre la encimera. Úntalas con la mantequilla fundida y espolvoréala con un poco de azúcar. Pon encima otra hoja de pasta filo, úntala con mantequilla y espolvoréala con azúcar. Repite el proceso con otra más. Quedaran 3 hojas de pasta filo pegadas entre sí.

2. Corta las hojas de pasta filo por la mitad. Cubre el interior de un molde redondo con las láminas de pasta filo en cruz. Recorta los bordes . Pincha el fondo con un tenedor.

Nosotras hemos puesto una tira de papel de plata al rededor de las paredes del molde para que no se nos doblen. Hornéala a 180º temperatura durante 8-10 minutos cuidado que no se os queme la pasta tiene que estar dorada. Retírala del horno y reservar.

3. Con las otras tres hojas haremos el mismo proceso que el paso 1, después haremos una circunferencia igual que el molde para que nos haga de tapadera del molde.

4. La pasta de pistachos: mezclamos los pistachos en trocitos muy pequeños con la mantequilla en pomada y el azúcar glas hasta conseguir una pasta untable.

5. La mitad de la pasta de pistachos la pondremos en la base que hemos sacado del horno si esta templada (pasta filo) ayudara a que se extienda mejor, la otra mitad la pondremos después de la crema.

6. Para la crema de queso, coloca los huevos, el queso crema, el mascarpone, la nata, el azúcar y la harina de maíz en una batidora hasta conseguir una crema homogénea.

7. Una vez lista la crema, viértela sobre los pistachos, añade la otra mitad de los pistachos y haz una capa. Haremos un círculo un poco más pequeño (paso 3 ) que el tamaño del molde para que entre sin problemas, cortaremos la pasta filo en triángulos, cuatro, seis …

Colocaremos encima los triángulos de pasta filo y hornea la tarta a 180º durante 25 o 30 minutos. Retírala y espera a que se enfríe.

Decora a tu gusto, la nuestra con arándanos, azúcar glas y hojas de menta.