Roscón, fantasía y los Reyes Magos

La fantasía siempre ha jugado un papel muy importante en mi vida. Fantasear, inventar, proyectarse en el futuro es muy divertido y genera sobre todas las cosas mucha ilusión; pero además me es muy útil porque mi cerebro no es racional, sino fundamentalmente emocional. La fantasía, la creatividad y la magia han ocupado una parte importante en mi vida.  Precisamente por la importancia que tiene la fantasía considero una buena opción  no contarle a los niños que la llegada de los Reyes Magos es una fantasía inventada por los hombres. Saber que Alicia nunca estuvo en el País de las Maravillas no es un obstáculo en absoluto para emocionarnos, o subir a los lomos de Fujur el dragón  y vivir una Historia Interminable. He disfrutado de pequeña de estas fiestas, y aunque recordaré siempre el momento en el que me di cuenta de que era todo una fantasía , no me supuso ningún trauma, porque era mi fantasía y lo mejor . . . mis padres la hacían posible. ¡¡Debemos de seguir creyendo en los Reyes Magos!!. Cuando le contaba un cuento a mi hijo, el sabia  perfectamente que las historias que contenían  no eran  reales y sin embargo la emoción que sentía  al escucharme y poner ese énfasis en las voces o los gestos de los personajes,  hacia  que el mismo se sintiese  protagonista. Dicen que  los niños ven el mundo con los ojos de sus padres, he defendido siempre la alegría  y la imaginación en mi familia, soy capaz de ver y meterme de lleno en  lo que leo o me cuentan. Siempre he pensado que los grandes maestros son aquellos que transmiten su pasión mediante el juego, la fantasía y la ilusión. Una de las tareas más importantes que los padres tenemos es  la educación de nuestros hijos. . . pero no dejemos de  jugar, fantasear y sobre todas las cosas llenar nuestras vidas de Magos y Magia .

«La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento se limita a todo lo que ahora conocemos y comprendemos, mientras que la imaginación abarca el mundo entero, todo lo que en el futuro se conocerá y entenderá»

Albert Einstein