Los no nos . . .  de la cebolla

Si estás leyendo  este articulo, cuyo título, solo de leerlo ya asusta y más en una página de cocina. . . te parecerá raro, raro, raro. Llevo tiempo pensando como deciros y entonar «el mea culpa» . . . «no me gusta la cebolla «.

Tú no llegas al mundo, y piensas: “Odio la cebolla,” es un proceso largo de . . . no la vas a notar . . . lleva muy poquita, y. . .  lo que más  me irrita . . . ¡pues hija, que rarita eres! (que luego descubres con el paso del tiempo,  que somos muchos «raros» en el mundo) .

 Luego están los que empiezan a decirte y contarte sus propiedades “es un antioxidante natural, que ayuda a la circulación de los leucocitos y anima a las defensas a ponerse en guardia si hay un ataque invasor y al mismo tiempo rejuvenece y te deja una piel estupenda”.

Yo, como «casi» todo sin cebolla, y digo «casi» porque siempre están los de «no la vas a . . . también  están los restaurantes,  que claro,  antes de pedir tienes que hacer la consabida pregunta ¿ lleva cebolla? Y la respuesta es. . . lleva muy poquita y no la vas a . . 

Pues así es mi  vida,  siempre luchando, comiendo platos preparados con cebolla. . .  que sí, la noto, porque se nota. . .  madres, amigas, cocineros, camareros etc. . . los de. . .  no la vas a. . .

 Entonces llegas a estas conclusiones:

Escarcha de tus días y de mis noches .

1. lo primero  acostumbrarte al sabor de la cebolla  porque en la cocina  es un ingrediente que se  añade casi  siempre a nuestros platos.  
2. Ingeniártelas para que en un plato solo notes su sabor.

Pues bien; ¡¡ lo he logrado!! y ahí va mi truco.

• Cogemos la cebolla y la  pelamos.
• Cortamos a trocitos.
• La metemos en un robot de cocina y trituramos hasta hacer un puré.
• Metemos el puré resultante de haber triturado la cebolla en un bote.
• Guardamos en la nevera para próximos usos.

Truco: para que no se oxide el puré de cebolla cubrir el final del bote con aceite. Os aseguro que tendréis siempre cebolla para vuestros platos. . . y esta sí,  que  no se nota.

Espero que todos «los Raros de la cebolla» me dejéis vuestro comentario y andanzas con este sabroso bulbo.

Hambre y cebolla, hielo negro y escarcha grande y redonda.