
Tomates confitados

Los sabores de la cocina, se introducen y se sellan en nuestro cerebro desde que somos jóvenes, si nos sometiéramos a un encuesta, cada uno podría contar su propia experiencia, sobre un determinado sabor u olor en un momento de su pasado, que no se ha vuelto a repetir y que sueñas con volvértelo a encontrar. Cuando olemos o saboreamos algo recordamos perfectamente ese momento, y dicen que en nuestro cerebro, se produce un registro similar a la emoción relacionada con la que se sentimos al probarlo por primera vez. Este es mi recuerdo, el del sabor del tomate, puedo recordar exactamente donde estaba sentada, y lo que disfruté con aquella ensalada de tomate, unos tomates madurados en su tiempo, rojos, compactos pero jugosos, dulces, hmmmmmm!!!!!!….de una cesta de tomates maduros, que por donde pasaba la cesta iba perfumando el ambiente, y puestos a sucumbir, he decidido consagrar parte de mi vida a la búsqueda del tomate perfecto, soy como los templarios con el santo grial, el mío será el tomate, y mientras lo encuentro aquí os dejo esta receta.
Ingredientes:
- 6 tomates de rama, ni demasiado pequeños ni muy grandes
- Aceite de oliva
- Jarabe (hecho con 200 gr de agua y 200 gr de azúcar)
- Frutos secos triturados, pero no molidos, que se noten los trozos. (Almendras, pistachos, cacahuetes, sésamo si te gusta, todos tostados y a tu elección )
Elaboración:
Escaldamos los tomates y los pelamos, a continuación los sumergimos en el almíbar durante 3 horas, sacamos dejamos escurrir,
los metemos a horno precalentado a 100º durante dos horas, los sacamos del horno untamos de aceite hasta la mitad y los rebozamos en los frutos secos triturados. Servimos sobre una crema de queso de Arzúa.
Crema de queso de Arzúa:
- 200 gr de queso de Arzúa
- 20 gr de maizena
- 2 chalotas
- 4 cucharadas soperas de vino de moscatel
- sal, pimienta
- 300 gr de nata para montar o leche » Ideal» evaporada
Comenzamos friendo las chalotas, cuando están doradas añadimos la maizena y el moscatel, dejamos que se evapore un poco el alcohol, y a continuación añadimos la nata y el queso dejamos a fuego lento hasta que el queso se funda, colamos por el chino y dejamos templar.
La crema la podremos espesar o aligerar añadiendo o reduciendo las cantidades de nata, os he dado la opción de la leche evaporada porque tiene menos grasa, entonces añadiríamos un poco más de maizena.
El jarabe está listo en el momento que el azúcar se ha derretido apenas unos minutos. Es ésta la consistencia que necesitamos para éste jarabe
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